“Llama un Inspector” de JHPriestley con Lola Manzanares


El domingo fuí a ver a mi compi Lola Manzanares que actua en el Teatro Reina Isabel con la obra “Llama un Inspector” de J.H. Priestley, dirigida por Ramón Calleja (del cual se poco y Google ha podido decirme menos todavía). Quería hablar con Lola antes de escribir nada al respecto, porque tengo algunas dudas y curiosidades, pero he pensado en escribir en primer lugar mi primera impresión, ya que hace mucho que no voy al teatro y aún más que no escribo sobre ello. Veremos cuánto me he oxidado.

En general, la sensación que me llevé al salir fue un “Pues me ha gustado”, que no es poco teniendo en cuenta lo que explicaré a continuación. En primer lugar el texto me ha parecido maravilloso, es una pena que faltase tanto ritmo en muchas de las escenas. Sinceramente la mayoría de los fallos que le encuentro a la obra lo achaco unicamente a la dirección . Simplemente empezando por la propuesta, todo demasiado realista para mi gusto personal y profesional (para eso ya está el cine, hay que aprovechar más el teatro para jugar un poco con todo lo que se refiere a situación y localización del texto). El problema está en que el señor Valladares se va por la declamación decimononica demasiado a menudo y arrastra consigo a los demás en aquellas escenas en las que tiene “la voz cantante”, lo que junto con la escenografía que nos muestra cada mínimo detalle del salón de época, y la tendencia de estos a hablar de cara al público, me llevan a pensar que la puesta en escena está totalmente pensada para las señoras que ocupaban el 60 por ciento del teatro. Por otro lado estaba el Sr. Pellicena de lo más lineal y la Sra. Cuetos en su linea… Es decir, sus actuaciones no me han aportado nada lamentablemente.

Por otro lado están los 3 de la nueva generación. Aunque al principio parece que se dejaron un poco arrastrar por la declamación de Valladares, consiguieron calentar motor rápido y retomar su propio rumbo. Los dos chicos muy correctos, ambos tuvieron incluso algunos momentos maravillosos que dejaban incluso más al descubierto la actuación un tanto arcaica de las tres glorias. En cuanto a Lola poco puedo decir además de que me confirma que es una de mis actrices favoritas y que dará mucho que hablar. Hay momentos en los que echaba de menos una mano del director, y otros en los que la echaba de más, pero sin lugar a dudas es su personaje el que tiene una evolución más notable, casi podría atreverme a decir que es en la única que note esa evolución. En cuanto a las tres glorias, Pellicena entra y sale de escena como entró, y Cuetos y Valladares, cuyos personajes debían estar totalmente cambiados por lo sucedido a pesar de que existe ese juego de querer hacer como que nada ha pasado, no tienen cambio alguno con el principio de la obra, lo que les quita todo el realismo que han podido acumular a lo largo de ella.

En cuanto a la iluminación y el sonido, me ha parecido que intentaba demasiado crear ambiente, tanto que se notaba de forma extremadamente descarada para mi gusto. Y el final…. pues sinceramente, no lo entendí. No se que quiso decir el director con esa apertura de puerta y esa luz… ¿Es un fantasma? ¿Son las luces de los coches de policía? …

En resumen: el texto es magnifico, el ritmo lento, la puesta en escena pobre, los efectos desproporcionados, las actuaciones de los tres más experimentados más pobres todavía, en contraposición a la de los tres más jóvenes, gracias a los cuales salí del teatro agradecida por haber visto esta puesta en escena. Creo que el director les debe un gran favor a los tres…

Nota sobre la imagen: No he encontrado ningún cartel decente que mostrase el nombre de Lola Manzanares en lugar del de Silke.

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