Ayer fui a ver En Medio del Super me dió por Bailar, un espectáculo producido por mi querido y envidiablemente joven compañero del CTE Nacho. El espectáculo es una secuencia de sketches que tienen como punto común una crítica (necesaria siempre) de nuestra sociedad de consumo, donde la mujer es un objeto más a consumir en muchas ocasiones, y que nos lleva a estados que nos desdibujan e incluso deforman como seres humanos. Todo esto queda muy bien reflejado en sus reflexiones. La compañía es joven, como Nacho (envidia, sí), pero, como decían en mi época, “sobradamente preparada”, y les auguro muchos éxitos, como los que ya están recogiendo (ayer el público disfrutó y fue muy aplaudido). A algunas nos remitió a los comienzos de Rodrigo García en La Carnicería, solo que con un tinte más cómico que de performance. También me recordó trabajos que hice con mis compañeras de escuela hace ya “algunos” años, a mi primera compañía, a la ilusión de aquel tiempo, a las altas expectativas que nos marcamos, a las ganas de comernos el mundo… Ojalá esa ilusión y esas ganas de nuevo. Aunque ahora manejo la situación con otro matiz, que es la perspectiva que te da la experiencia vivida. Creo que ilusión y experiencia también hacen un buen combo. Así que ayer me impregné un poco de esta ilusión que tal vez estaba un tanto adormecida en el recuerdo. Por esto, y por el espectáculo, les doy las gracias a las artistas que componen Conclave Teatro. Espero seguirles de cerca, porque pienso seguir de cerca a Nacho, que va a ser un gran productor. Y ya de paso, no perder la vista a mi hija en la ficción, que es parte de la compañía. Porque mira que el mundo es pequeño, y que la vida es corta. Vivamos con ilusión! (en Nave 73)
https://www.instagram.com/p/CUIPEhZMeyG/?utm_medium=tumblr
from Tumblr https://ift.tt/3zuAgk1
via IFTTT
Comentarios