Blood Diamond, the movie

Acabo de terminar de ver Blood Diamond, y como esperaba, lo he hecho con los ojos llenos de lágrimas y un nudo en la garganta, ahogando un grito de rabia...
Sobra decir que la historia es increible, para lo bueno y para lo malo, y está llevada a cabo por una interpretación magestuosa de Di Caprio (quién me lo iba a decir a mí cuando apareció el rubito éste hace años y tan solo le veía como otro actorucho famoso por su cara bonita...) y Djimon Hounsou, bajo la dirección muy acertada de Edward Zwick, que ha sabido no solo mostrar momentos que nos abran un poco los ojos a lo que ocurre, sino que ha sabido marcar imágenes que inconscientemente se quedan grabadas en tu retina y en tu cerebro. Hubo un momento de la película en el que pensé que iba a tirar todo por tierra añadiendo otra escena estúpida de amor, como les gusta tanto hacer a muchos directores de cine, pero no, gracias a los dioses del celuloide, no se ha dejado llevar por las vanalidades y se ha centrado en lo que realmente interesa de esta historia, que no es ficción, sino una cruda realidad que te hace pensar... por desgracia.
Y junto a mí estaba mi niñita, durmiendo con esa cara angelical que tienen los niños al dormir. Eso me ha hecho pensar: todos nacemos y somos bebes y tenemos esa cara angelical alguna vez.... ¿cuándo es que nos volvemos así?¿cuándo es cuando el ser humano pierde "el norte"? ¿qué parte del cerebro humano es donde salta la chispa de la crueldad? ¿cuándo empezamos todo esto?¿porqué? ¿y porqué no ponemos fin.....? Este es el mundo que le estamos dando a nuestro hijos.... En la película, al final, como siempre en este tipo de películas, te dan datos sobre la situación actual. Pretenden ser medianamente optimistas... Que pena que no diga simplemente: Esto es ficción, no pasa, no ha pasado ni pasará nunca...
Una vez acabada la película he decidido venir a sentarme frente a mi ordenador a escribir un post en el blog y recomendar esta película, si es que queda alguien que no la haya visto todavía. Y como la vida es así de curiosa, os muestro un "screenshot" de lo primero que he visto al encender el monitor:

Se me ha puesto una sonrisa amarga en la cara. No se qué quiere decir con eso de "Diamante" entre comillas. Probablemente sea el nombre de un producto. Pero no he podido evitar sentir asco. Nunca he sido de llevar joyas, a lo mejor baratijas a veces, pero si así fuera, estoy segura que en este momento me las estaría quitando de encima porque me quemaría la piel...

Comentarios