Hemos vuelto a hacer sesión de teatro en familia. Ha tocado...



Hemos vuelto a hacer sesión de teatro en familia. Ha tocado “El bar que se tragó a todos los españoles”. Me parecía importante enseñarle a las chicas un texto contemporáneo. Y creo que ha sido un acierto. Aplaudo muy mucho a Sanzol. Me ha encantado el texto, la historia, sus reflexiones, sus reivindicaciones… Muy completo y muy abierto. Y el ritmo de la obra… Me daba miedo tres horas (más porque mi familia no me odiase por ello…), pero se me han pasado muy rápido, y creo que los cuatro lo hemos disfrutado. Si bien tiene momentos algo lentos, hay partes brillantes de un ritmo que te llevaba, como si estuvieras viendo una Road Movie. Las chicas han dicho que les parecía estar viendo una película, y realmente consigue un ritmo casi cinematográfico. Mi chica mayor además ha resaltado (y me ha sorprendido que haya apreciado eso, porque no mucha gente sabe apreciarlo) la iluminación (Yagüe es un maestro, lo sabemos), y a mi amor grande le ha gustado la música y el tratamiento del sonido (I love Sandra Vicente, lo he dicho otras veces). Y la escenografía, como bien describió el propio Sanzol en la conferencia de hace tres semanas, es realmente un personaje más, con unos cambios magníficamente resueltos. Tampoco podía parar de imaginar las coreografías de cambios de vestuario, maquillaje y peluquería entre cajas, después de haber tenido la experiencia de vivir ese tipo de cambios casi increíbles… Y lo que más aplaudo es el trabajo en equipo. Tanto el elenco (con sus numerosos cambios de personaje, aplauso para eso también), como todo el equipo técnico eran un todo, y lo he visto como hacía tiempo que no lo veía. Me ha dado mucha envidia. Pero de la sana. Este es el tipo de proyectos que me hacen recordar de nuevo porqué me encanta el teatro. (en Teatro Valle-Inclán)
https://www.instagram.com/p/CMx3Fe-lZpw/?igshid=1atgop4fy2ti4


from Tumblr https://ift.tt/2QzLz9W
via IFTTT

Comentarios