Momento patcheo con nuestro profe/jefe de sección Jesús. Todo un mundo el del patch, los dimmers, los speakon… Y conseguir hacerte el croquis mental de cuál viene de dónde y se dirige a qué. Creo que a más de uno le hace falta que le patcheen bien, porque ha debido de meter el circuito por el canal que no es. Lo he visto claro. Y ¿la mesa de luces? Pues programación pura y dura. Vamos, que el sector de la iluminación ya tenía todo mi respeto y admiración, pero desde hoy será para toda la vida e incondicional. Reafirmo lo que ya he dicho: no hay nada como calzarse las botas ajenas para ver con qué tiene que lidiar. Y me quedo con ganas de saber más. Ojalá hubiera descubierto este taller hace años, me habría hecho la ronda completa de las 6 secciones, sólo por el gusto de saber. Qué pena que ya me pilla de señora mayor para pasarme los próximos 10 años estudiando… Es curioso que con 20 años no tenía claro hacia dónde concretar mi rumbo, y ahora veo claro que se podían haber tomado todos los caminos, si no falta la energía y el entusiasmo, y de eso había para rato… Pero aquí estamos, tal vez con menos energía que con 20 años, sin poder abarcar todos los caminos, pero con entusiasmo infinito. Mañana me toca caracterización para cerrar el ciclo de roles, y ya tengo clarísimo que también acabaré la jornada con muchos nuevos aprendizajes en mi mochila. A por el broche final! (en Centro de Tecnología del Espectáculo)
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